Muchos pacientes están sufriendo las consecuencias del estrés que genera la pandemia del covid-19, y el aislamiento social. Uno de los síntomas más comunes de su estrés es el bruxismo, o para quien no sabe el significado, el apretar involuntario de los dientes. El bruxismo se da principalmente en la noche, cuando dormimos, aunque no poca gente tiende a apretar los dientes durante el día.
En general hay dos grandes tipos de bruxismo, el que se realiza solo apretando los dientes en una posición, bruxismo en relación céntrica. Y el que está caracterizado por hacer sonar los dientes, rechinarlos, lo que llamamos bruxismo en excéntrica. Y este bruxismo que produce el rechinamiento de los dientes el que produce más problemas al paciente.
Pues no tan sólo afecta a la musculatura que se vuelve hipertónica, o sea que tiene más tono o fuerza. Sino que también provoca desgaste en la superficies oclusales de los dientes, sobretodo caninos, premolares y molares. Este desgaste puede ser de tal grado que el esmalte del diente desaparece exponiendo la dentina de los dientes, volviendo al diente sensible ante los cambios de temperatura o fracturando pedazos de dientes o restauraciones.
Pero... Porqué se produce el bruxismo? La verdad es que hay muchísimas razones, el bruxismo en general es solo la punta del iceberg de nuestro problema de fondo. Pero también debes saber que no todos los bruxismos se producen por estrés.
De hecho hay tres grandes causas de bruxismo, la primera por tener reflujo nocturno, por lo que debes ayudarte con un gastroenterólogo, la segunda por roncar, o tener mala ventilación nasal, y si es este tu caso también debes consultar con un otorrinolaringólogo. Y finalmente la más común que es por estrés, y en ese sentido siempre es recomendable entender que si atacas la causa del estrés terminarás con tu bruxismo, pero también sé que a veces la rutina diaria es la causante de tu estrés y obviamente no es viable decirte que realices un completo cambio de vida. Es en este punto que como odontólogos solo podemos ayudar a disminuir las molestias que provoca el bruxismo, y debes saber que seguirás bruxando, pero en menor intensidad y sobre el plano de relajación que confeccionaremos especialmente para tu mordida.
Por eso es tan importante que el plano de relajación te lo realice un dentista, el cual deberá tomar un molde de tus dientes y enviarlo al laboratorio para que se haga el plano de relajación a tu medida y muy importante: sea de acrílico duro, completamente duro.
Esto lo recalcó porque varios pacientes me han comentado que sus planos de relajación son blandos o una mezcla de duros con blandos.
Un plano de relajación blando funciona en tu boca igual que un chicle, lo masticarás y lo apretarás tanto que tú músculo se volverá cada vez más fuerte. Haciendo que cada vez bruxes con más fuerza. Así como lo lees, un plano blando, aumenta el bruxismo!
Lo que debe hacer un plano de relajación es en primer lugar separar los dientes, aumentando la distancia entre los dientes superiores e inferiores, lo que nosotros llamamos la "dimensión vertical", esto porque al aumentar la dimensión vertical los músculos masticatorios están levemente más elongados lo que favorece su relajación. En segundo lugar el plano debe ser duro, como ya te acabas de enterar. Y esto es porque al ser duro transmite fielmente la fuerza a los receptores de presión de tus dientes haciendo que con el tiempo y de manera inconsciente tu cerebro envíe la orden de dejar de apretar.
El plano de relajación debe ser controlado y ajustado para permitir que la ubicación en el espacio de tu mandíbula permita que las articulaciones temporomandibulares, las bisagras que usas al abrir y cerrar tu boca, estén lo más relajadas posibles. Y que no choque algún diente en los desplazamientos de tu mandíbula hacia los lados o adelante.
Entiendes ahora por qué el plano que venden en la farmacia que es blando y con una sola medida estándar no sirve?
Espero haberte sacado las dudas y si te quedó alguna dejamela en los comentarios o escríbenos por las redes sociales.
Te envío un gran abrazo!!
Dr. Juan Pablo Troncoso.
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